Las glomerulopatías son responsables de hasta un 25% de los casos de enfermedad renal crónica en el mundo, si se excluye la nefropatía diabética. Durante décadas, el diagnóstico se apoyó casi exclusivamente en la biopsia renal; sin embargo, hoy la genómica abrió una nueva era. Más de 100 genes se han vinculado hasta ahora a enfermedades como; síndrome nefrótico, glomeruloesclerosis focal y segmentaria (FSGS), síndrome de Alport o microangiopatías trombóticas.
El artículo recientemente publicado en “Seminars inNephrology, Vol45, No4, July2025” destaca un enfoque integral que combina historia clínica, examen físico, estudios de laboratorio, biopsia y, cada vez más, pruebas genéticas como pieza clave del diagnóstico y el manejo.
Puntos clave
- Los paneles genéticos incrementan notablemente el rendimiento diagnóstico, en especial en niños con síndrome nefrótico cortico-resistente, donde la tasa de hallazgos ronda el 50%.
- Permiten diferenciar entre causas adquiridas y genéticas, evitando tratamientos inmunosupresores innecesarios y sus potenciales efectos adversos.
- Brindan información pronóstica valiosa y orientan el consejo genético familiar.
- Se recomienda incorporar de forma sistemática el estudio de COL4A3-5 (síndrome de Alport), APOL1 (riesgo en población africana y latinoamericana) y genes del complemento.
¿Cómo sospechar una glomerulopatía genética?
No todas las glomerulopatías se presentan en la adultez. En pediatría, el síndrome nefrótico aparece en 2–7 por cada 100.000 niños/año, y la hematuria microscópica puede encontrarse en hasta un 4% de los estudios de rutina.
Los indicadores de posible origen genético incluyen:
- Síndrome nefrótico resistente a esteroides.
- Hematuria o proteinuria persistente sin causa clara.
- Enfermedad renal crónica antes de los 50 años.
- Historia familiar de enfermedad renal, hipoacusia o alteraciones oculares.
- Presentaciones atípicas o evolución clínica inesperada.
Manifestaciones extrarrenales orientadoras
- Síndrome de Alport (COL4A3-5): hipoacusia, alteraciones oculares y hematuria desde la infancia.
- Síndrome de Nail-Patella (LMX1B): anomalías óseas y ungueales.
- Síndrome de Pierson (LAMB2) y Galloway-Mowat (WDR73): compromiso neurológico y ocular.
Genes relevantes según el fenotipo
- Podocitopatías: NPHS1, NPHS2, INF2, TRPC6.
- Colagenopatías (Alport): COL4A3, COL4A4, COL4A5.
- Complementopatías (aHUS, C3G): CFH, C3, CFI, MCP.
- APOL1: alto riesgo en poblaciones afrodescendientes y latinoamericanas con ascendencia africana.
Rendimiento diagnóstico de los test genéticos
- Síndrome nefrótico resistente a esteroides / FSGS pediátrico: 15–30%.
- FSGS en adultos: hasta 38%.
- Síndrome de Alport: más del 80%.
Beneficios para pacientes y familias
- Evita tratamientos inmunosupresores innecesarios.
- Permite anticipar el riesgo de progresión hacia la insuficiencia renal.
- Facilita el consejo genético y el cribado en familiares.
- Ayuda a definir la elegibilidad para trasplante y el riesgo de recurrencia en el injerto.
Recomendación práctica
Cuando el origen de la glomerulopatía es incierto, un panel amplio de genes renales debe considerarse como primer paso, complementando la evaluación clínica y la biopsia renal. En contextos con recursos limitados, se recomienda priorizar los genes más frecuentes y de mayor impacto clínico (COL4A3-5, APOL1 y genes del complemento).
En nefrología la medicina de precisión ya es una realidad. Los test genéticos han transformado el enfoque clínico permitiendo ir más allá de la descripción del fenotipo (síntomas, hallazgos de laboratorio, histología de la biopsia) y llegar a la causa molecular de la enfermedad renal. En contextos con recursos limitados, se recomienda priorizar los genes más frecuentes y de mayor impacto clínico (COL4A3-5, APOL1 y genes del complemento).
Integrar la genética en la práctica diaria no solo permite diagnósticos más tempranos y tratamientos dirigidos, sino que también mejora la planificación y la calidad de vida de los pacientes junto al asesoramiento familiar.
Dr. Rafael Maldonado
Jefe del servicio de Nefrología y trasplante Clínica Privada Vélez Sarsfield (Córdoba, Argentina).
Presidente y fundador de FUNEYT.
Director de la unidad académica CPVS de la Escuela de post grado en Nefrología de la UNC.
Agradecemos al Dr. Maldonado que nos acerca esta revisión y pone en primer plano el rol de la genética en el diagnóstico y manejo de las glomerulopatías reflejando con claridad como integrar los estudios moleculares a la práctica clínica.
Desde ACCURA creemos que acercar el soporte para la utilización de estas herramientas a profesionales y laboratorios de la región es clave para avanzar hacia una nefrología de precisión, equitativa y con impacto real en la toma de decisiones y calidad de vida de los pacientes.